Los franeleros y los empacadores ¿son una forma de caridad o de explotación? Los administradores de las grandes plazas comerciales ¿son bondadosos o explotadores al permitir que en sus estacionamientos operen las organizaciones de franeleros? ¿Hemos de alabar a los dueños de los supermercados por permitir trabajar a los empacadores?
Podemos sospechar que se trata más de explotación que de caridad. Los administradores de las plazas tendrían que comprar seguros que cubriera los robos dentro de su propiedad. En lugar de seguro, le pasa el costo a sus usuarios que deben dar propina a los franeleros.
Los dueños de supermercados que quisieran dar un buen servicio deberían contratar empacadores para ahorrarle trabajo a sus clientes. En lugar de eso permiten trabajar a ancianos y niños y le pasan el costo al cliente.
En los estacionamientos privados se puede claramente cómo el dueño le pasa sus costos al cliente. Los acomodadores de coches no reciben sueldo o sólo un mínimo. Pero agradecen el trabajo porque se completan con las propinas. Así, el dueño del estacionamiento paga bajos o nulos sueldos y le pasa el costo al cliente que debe pagar al acomodador. Haga la cuenta, si en un estacionamiento entran 500 autos al día y cada uno da una propina de cinco pesos, son $2,500 diarios que debería pagar el dueño a sus empleados para ofrecer un buen servicio.
Lo mismo puede decirse de los gasolineros: ganan el mínimo pero se completan con los cinco o diez pesos que cada cliente paga de sobreprecio. Mismos que se ahorran los dueños.
La institución de las propinas beneficia más a los dueños de los negocios que a los pobres que la reciben.
viernes, 29 de abril de 2011
Franeleros, empacadores, gasolineros y acomodadores
domingo, 24 de abril de 2011
Cortesía mexicana
Mientras esperaba que iniciara el concierto en Catedral, como no tenía yo el programa se lo pedí a un señor ya viejón que estaba cerca. ¿Me puede usted prestar su programa un momento? Me miró casi enojado y me contestó ¿por qué? Me desconcerté medio segundo pero añadí 'por favor'. Entonces me lo dio. No traté de ocultar mi sonrisa medio burlona mientras lo tomaba.
A mi entender, mi petición fue educada pero a él no le pareció así porque faltó decir 'por favor'. O bien sintió que yo le daba una orden y consideró necesario humillarme, o es un pedagogo de tiempo completo y considero necesario educarme.
Me sorprende comprobar que en México ha desaparecido el modo imperativo. Sólo los extranjeros dicen: ven acá, préstame, dame, trae, revisa esto. Los mexicanos decimos podrías venir por favor, podrías revisar esto por favor. Si no lo decimos así, el otro se sentirá humillado, manduqueado, nos acusará de prepotentes y dirá algo así como 'siquiera dime por favor, no'. Aun los subordinados resentirán al jefe cuando use un imperativo sin el por favor: 'Está bien que sea el jefe, pero que pida por favor, que no sea maleducado'.
A mi entender, mi petición fue educada pero a él no le pareció así porque faltó decir 'por favor'. O bien sintió que yo le daba una orden y consideró necesario humillarme, o es un pedagogo de tiempo completo y considero necesario educarme.
Me sorprende comprobar que en México ha desaparecido el modo imperativo. Sólo los extranjeros dicen: ven acá, préstame, dame, trae, revisa esto. Los mexicanos decimos podrías venir por favor, podrías revisar esto por favor. Si no lo decimos así, el otro se sentirá humillado, manduqueado, nos acusará de prepotentes y dirá algo así como 'siquiera dime por favor, no'. Aun los subordinados resentirán al jefe cuando use un imperativo sin el por favor: 'Está bien que sea el jefe, pero que pida por favor, que no sea maleducado'.
viernes, 22 de abril de 2011
Minoría de edad moral
Me llama la atención un argumento que aparece en ocasiones cuando se discute sobre la creencia en Dios. Lo expresa Ivan Karamasov: "Si Dios no existe, todo está permitido". Lo repiten algunos con menos sutileza al entrar en polémica: "Si Dios no existe, te puedo matar".
El argumento revela la minoría de edad moral y ética según la cual es necesario un Dios-policía para mantener el orden del mundo.
No se les ocurre pensar que muchos preceptos morales, como 'no matarás' o 'no hurtarás', son normas respetables en sí mismas para mantener la convivencia pacífica. No se les ocurre pensar que hay leyes humanas que deben respetarse.
¿Acaso creen que solamente se deben obedecer las 'leyes divinas' decretadas, interpretadas y vigiladas por alguna autoridad religiosa?
Lo dicho: minoría de edad moral y ética; si no tienen una autoridad religiosa y/o policiaca que les diga qué hacer y qué no, están perdidos.
El argumento revela la minoría de edad moral y ética según la cual es necesario un Dios-policía para mantener el orden del mundo.
No se les ocurre pensar que muchos preceptos morales, como 'no matarás' o 'no hurtarás', son normas respetables en sí mismas para mantener la convivencia pacífica. No se les ocurre pensar que hay leyes humanas que deben respetarse.
¿Acaso creen que solamente se deben obedecer las 'leyes divinas' decretadas, interpretadas y vigiladas por alguna autoridad religiosa?
Lo dicho: minoría de edad moral y ética; si no tienen una autoridad religiosa y/o policiaca que les diga qué hacer y qué no, están perdidos.
jueves, 21 de abril de 2011
Acciones comunitarias a favor de nuestro país
Qué podemos hacer, se pregunta mucha gente indignada por los crímenes y violaciones que vemos a diario. Las marchas, las mantas y los discursos están bien pero no construyen mucho; a lo más, arrancan alguna promesa de la autoridad. Peor aun, la gente se cansa después de tres marchas y se decepciona porque nada cambia.
Hay mucho que podemos hacer si queremos vivir en un país mejor. Si queremos que México comience a resolver sus problemas, podemos empezar a hacer algo más que criticar al gobierno y lamentarnos de que las cosas no funcionen bien. Los problemas de nuestro país no son sólo responsabilidad del gobierno, los tres poderes, sino de todos los que vivimos en este país: ciudadanos, medios de comunicación, cámaras empresariales, partidos políticos, sindicatos, activistas, intelectuales, periodistas, blogueros, tweeteros, etc.
Aquí y ahora, en México 2011, el ciudadano que se requiere no es el que se conforma con cumplir la ley. Cumplir la ley es lo mínimo que hacemos para evitar multas y problemas. Se requieren personas, físicas y morales, que hagan algo más que el mínimo. El país no saldrá adelante si esperamos que las soluciones vengan del gobierno y le gusten a todos. Hay que decirlo fuerte y claro: el gobierno solo no puede hacer todo lo que el país necesita; menos aun si, en nuestra pasividad, los mexicanos hacemos sólo el mínimo para evitar sanciones y nos dedicamos a repelar porque las cosas no son perfectas.
Se requieren ciudadanos activos; que hagan más de lo que hacen ahora; ciudadanos activos interesados en construir a partir de lo que hay, y no en destruir para abrirle camino a la utopía. No estoy pensando en los autodenominados 'activistas' cuya principal actividad consiste en oponerse a todo y en desafiar a la fuerza pública para luego denunciarla.
El ciudadano activo que propongo es aquel capaz de asociarse con otros para hacer de manera voluntaria un trabajo concreto en beneficio de su comunidad. Ejemplos: un comité de vecinos que se ocupa del aseo y de alumbrado de su calle o de su unidad habitacional; un grupo de padres que detecta e impide el acceso de los vendedores de drogas minoristas a la escuela de sus hijos; una red de vecinos para la autodefensa y para impedir los robos en su entorno.
La clave es organización y trabajo colectivo en beneficio de la comunidad. Esto incluye participar en boicots contra empresas abusivas; formación de colectivos para hacer compras a precios bajos o para favorecer a productores que no contaminan; organización de protestas vecinales contra antros ruidosos.
Las acciones colectivas que propongo no se limitan a una tarde de entusiasmo con los vecinos; requieren trabajo sostenido hasta lograr la meta propuesta.
Los medios de comunicación podrían reconocer, alentar y dar seguimiento a las acciones colectivas. Las redes sociales son un medio idóneo para la organización de acciones; los tweeteros y blogueros pueden ser los intermediarios de la comunicación colectiva que ayuda a sostener el ánimo. Las cámaras y las asociaciones empresariales podrían empezar a hacer algo más que defender sus intereses de grupo y usar su potencia para ayudar a las comunidades organizadas a lograr sus fines; una país más civilizado está en el mejor interés de los empresarios e inversionistas.
En México 2011, lo anterior puede sonar utópico, pero nada de lo propuesto es irrealizable ni requiere milagros ni líderes mesiánicos. Tampoco se hará de un día para otro, pero puede empezarse mañana. Si México ha de ser un estado viable a mediano plazo, empecemos a comportarnos como los ciudadanos del país que deseamos.
Este texto se publicó en: PueblaOnLine el 27 de Abril de 2011
Hay mucho que podemos hacer si queremos vivir en un país mejor. Si queremos que México comience a resolver sus problemas, podemos empezar a hacer algo más que criticar al gobierno y lamentarnos de que las cosas no funcionen bien. Los problemas de nuestro país no son sólo responsabilidad del gobierno, los tres poderes, sino de todos los que vivimos en este país: ciudadanos, medios de comunicación, cámaras empresariales, partidos políticos, sindicatos, activistas, intelectuales, periodistas, blogueros, tweeteros, etc.
Aquí y ahora, en México 2011, el ciudadano que se requiere no es el que se conforma con cumplir la ley. Cumplir la ley es lo mínimo que hacemos para evitar multas y problemas. Se requieren personas, físicas y morales, que hagan algo más que el mínimo. El país no saldrá adelante si esperamos que las soluciones vengan del gobierno y le gusten a todos. Hay que decirlo fuerte y claro: el gobierno solo no puede hacer todo lo que el país necesita; menos aun si, en nuestra pasividad, los mexicanos hacemos sólo el mínimo para evitar sanciones y nos dedicamos a repelar porque las cosas no son perfectas.
Se requieren ciudadanos activos; que hagan más de lo que hacen ahora; ciudadanos activos interesados en construir a partir de lo que hay, y no en destruir para abrirle camino a la utopía. No estoy pensando en los autodenominados 'activistas' cuya principal actividad consiste en oponerse a todo y en desafiar a la fuerza pública para luego denunciarla.
El ciudadano activo que propongo es aquel capaz de asociarse con otros para hacer de manera voluntaria un trabajo concreto en beneficio de su comunidad. Ejemplos: un comité de vecinos que se ocupa del aseo y de alumbrado de su calle o de su unidad habitacional; un grupo de padres que detecta e impide el acceso de los vendedores de drogas minoristas a la escuela de sus hijos; una red de vecinos para la autodefensa y para impedir los robos en su entorno.
La clave es organización y trabajo colectivo en beneficio de la comunidad. Esto incluye participar en boicots contra empresas abusivas; formación de colectivos para hacer compras a precios bajos o para favorecer a productores que no contaminan; organización de protestas vecinales contra antros ruidosos.
Las acciones colectivas que propongo no se limitan a una tarde de entusiasmo con los vecinos; requieren trabajo sostenido hasta lograr la meta propuesta.
Los medios de comunicación podrían reconocer, alentar y dar seguimiento a las acciones colectivas. Las redes sociales son un medio idóneo para la organización de acciones; los tweeteros y blogueros pueden ser los intermediarios de la comunicación colectiva que ayuda a sostener el ánimo. Las cámaras y las asociaciones empresariales podrían empezar a hacer algo más que defender sus intereses de grupo y usar su potencia para ayudar a las comunidades organizadas a lograr sus fines; una país más civilizado está en el mejor interés de los empresarios e inversionistas.
En México 2011, lo anterior puede sonar utópico, pero nada de lo propuesto es irrealizable ni requiere milagros ni líderes mesiánicos. Tampoco se hará de un día para otro, pero puede empezarse mañana. Si México ha de ser un estado viable a mediano plazo, empecemos a comportarnos como los ciudadanos del país que deseamos.
Este texto se publicó en: PueblaOnLine el 27 de Abril de 2011
domingo, 17 de abril de 2011
Ateísmo 103: para los que empiezan a dudar
Alguien escribió en su muro de facebook:
Los primeros eslabones de la cadena deben entenderse como causa-efecto, pero el último no; más bien debe entenderse que la Humanidad va hacia Dios, no que la Humanidad es la causa de Dios.
Si quitamos a Dios del principio de la cadena, los creyentes preguntarán ¿y de dónde vino el Big bang? La pregunta supone, con lógica aristotélica, que no hay efecto sin causa y se inventa la causa incausada. Pero vamos a ver ¿Qué es más difícil de creer?
Para explicar algo difícil de entender (el Big bang), se inventa algo todavía más inexplicable.
Lo único que Dios tiene a su favor para ser más creíble es la tradición y que desde niños nos lo dicen.
Si quitamos a Dios del final de la cadena, no hay ningún argumento razonable para volver a ponerlo. Sólo las ganas de creer.
Dios, Big bang, Universo, Vida, Humanidad, Dios
Es un bonito resumen de cómo ven las cosas los creyentes. Dios es el principio y el fin; cierra el círculo y es eternoLos primeros eslabones de la cadena deben entenderse como causa-efecto, pero el último no; más bien debe entenderse que la Humanidad va hacia Dios, no que la Humanidad es la causa de Dios.
Si quitamos a Dios del principio de la cadena, los creyentes preguntarán ¿y de dónde vino el Big bang? La pregunta supone, con lógica aristotélica, que no hay efecto sin causa y se inventa la causa incausada. Pero vamos a ver ¿Qué es más difícil de creer?
- Un Big bang; aceptemos que surgido de la nada.
- Un Dios también surgido de la nada pero que resulta mucho más complejo que el Big bang.
Para explicar algo difícil de entender (el Big bang), se inventa algo todavía más inexplicable.
Lo único que Dios tiene a su favor para ser más creíble es la tradición y que desde niños nos lo dicen.
Si quitamos a Dios del final de la cadena, no hay ningún argumento razonable para volver a ponerlo. Sólo las ganas de creer.
viernes, 15 de abril de 2011
Yo tenía una vida segura
Hasta los 42 ó 43 años mi vida parecía en el camino correcto del que resultaría difícil desviarla. Tenía yo un buen trabajo, era reconocido y apreciado, ganaba bien, mis hijas estaban creciendo razonablemente sanas. Si me hubieran preguntado como me veía dentro de 20 años, habría yo respondido que más o menos como estaba en ese momento. Más viejo pero esencialmente igual.
Nos fuimos a vivir a Morelia con la intención de seguir igual, sólo que allá.Pero más o menos a los 45 tenía la sensación de que mi vida estaba acabada; que lo hecho hasta ese momento era todo; que era yo como un boxeador viejo peleando en las plazas de los pueblos a cambio de la cena; que de ahí para adelante todo sería sufrir y resistir en el despeñadero. Al escudriñar el futuro, todo era obscuro. Pero la vida es incierta, como dijo el poeta; algunos de los mejores años de mi vida, de las mejores cosas que me han pasado, han sido y siguen siendo después de esos años negros.
Me he vuelto un poco optimista a fuerza de fallar en mis predicciones pesimistas. Aun ahora, cuando el futuro vuelve a obscurecerse, quiero creer que algo inimaginado y feliz puede ocurrir.
Nos fuimos a vivir a Morelia con la intención de seguir igual, sólo que allá.Pero más o menos a los 45 tenía la sensación de que mi vida estaba acabada; que lo hecho hasta ese momento era todo; que era yo como un boxeador viejo peleando en las plazas de los pueblos a cambio de la cena; que de ahí para adelante todo sería sufrir y resistir en el despeñadero. Al escudriñar el futuro, todo era obscuro. Pero la vida es incierta, como dijo el poeta; algunos de los mejores años de mi vida, de las mejores cosas que me han pasado, han sido y siguen siendo después de esos años negros.
Me he vuelto un poco optimista a fuerza de fallar en mis predicciones pesimistas. Aun ahora, cuando el futuro vuelve a obscurecerse, quiero creer que algo inimaginado y feliz puede ocurrir.
lunes, 11 de abril de 2011
Criticar al gobierno
La habilidad para el entretenimiento nacional, criticar al gobierno, es muy fácil. Aun quienes lo hacen desde las columnas periodísticas o en los medios de comunicación no sufren para encontrar algo criticable. Todo lo que tiene uno que hacer es tener una teoría de lo que el gobierno debería ser o hacer, encontrar alguna incongruencia entre la práctica y la teoría y listo: a publicar y a señalar con dedo flamígero lo mal que está el gobierno.
O puede uno encontrar algo que en otro país se hace bien y aquí no, y lo mismo ¿a ver por qué allá sí y aquí no? Si en Suiza recogen las cacas de los perros ¿por qué aquí no? Si en Guatemala los tamales son buenos y baratos ¿por qué aquí no? ¡El gobierno debería hacer algo! Lo interesante es que un suizo o un guatemalteco con el mismo espíritu fregón de los mexicanos podría encontrar cosas que aquí, o en otro país, se hacen bien y allá no. De cualquier cosa que aquí no se haga como nos gusta, podremos encontrar otro país en el que sí hace bien.
Qué le diríamos a un galán que criticara a su novia porque allá hay otra que tiene los dientes más limpios, y más allá hay otra que está más delgada, y esa otra que es más risueña, y la otra que cocina tan sabroso. Terminaríamos reclamándole cómo si él estuviera tan guapo para semejantes exigencias.
Pues apoco los mexicanos estamos tan guapos como para ser así de exigentes con nuestro gobierno. Apoco todos somos de una ciudadanía ejemplar, de un alto grado de civilización y respeto por la leyes. Se me hace que no.
O puede uno encontrar algo que en otro país se hace bien y aquí no, y lo mismo ¿a ver por qué allá sí y aquí no? Si en Suiza recogen las cacas de los perros ¿por qué aquí no? Si en Guatemala los tamales son buenos y baratos ¿por qué aquí no? ¡El gobierno debería hacer algo! Lo interesante es que un suizo o un guatemalteco con el mismo espíritu fregón de los mexicanos podría encontrar cosas que aquí, o en otro país, se hacen bien y allá no. De cualquier cosa que aquí no se haga como nos gusta, podremos encontrar otro país en el que sí hace bien.
Qué le diríamos a un galán que criticara a su novia porque allá hay otra que tiene los dientes más limpios, y más allá hay otra que está más delgada, y esa otra que es más risueña, y la otra que cocina tan sabroso. Terminaríamos reclamándole cómo si él estuviera tan guapo para semejantes exigencias.
Pues apoco los mexicanos estamos tan guapos como para ser así de exigentes con nuestro gobierno. Apoco todos somos de una ciudadanía ejemplar, de un alto grado de civilización y respeto por la leyes. Se me hace que no.
Cómo hablar con un 'Duro de Oído'
Los duros de oído tardan, tardamos, más en responder cuando alguien nos pregunta o nos pide decir algo. Estamos, inexpresivos, tratando de imaginar, o adivinar, qué nos preguntaron antes de pedir que nos repitan. Cada pregunta o comentario inesperado es como un acertijo de palabras en el que faltan varias letras y debe uno rellenar los espacios.
Hay mucho que puede hacer quien habla o pregunta para darse a entender mejor; para que haya menos sonidos que rellenar y le puedan contestar más rápido.
¿Qué hacer?
La situación ideal para hablar con un duro de oído es un ambiente silencioso, hablar de frente, cerca, y despacio.
Siempre que pueda, inicie su conversación con una advertencia como "oye" o "fíjate lo que pasó", "qué te parece esto", llamar a la persona por su nombre, etc. De esa manera se obtiene su atención para lo que sigue, que es lo importante. Si de improviso se hace un comentario o pregunta, lo más seguro es que tendrá que repetirlo. De alguna manera advierta que va a decir algo.
Si tiene que repetir, no repita literalmente todo lo que dijo. Él duro de oído ya entendió las partes 'familiares', repita lo novedoso.
Al repetir, sea redundante, diga lo mismo de varias formas diferentes.
Si existe la posibilidad, señale o haga alguna seña que ayude a entender de qué está hablando.
Mantenga un nivel constante en el volumen de su voz. Sobre todo al final de las frases, cuando ya falta el aliento.
¿Qué no hacer?
No grite; eso no mejora la comprensión y si produce enojo que puede bloquear la comunicación
No hable desde lejos, ni aun gritando.
No hable de improviso
No hable en ambientes ruidosos, con el radio o la tv prendida, o con más personas hablando alrededor.
En un automóvil la comunicación es muy difícil. Hay mucho ruido y es difícil hablar de frente, sea quien sea el que maneja.
No hable de espaldas o de perfil.
No cambie el tema de improviso.
No hable en secretito, ni aun pegando la boca a la oreja.
No baje la voz para decir algo confidencial
No le hable cuando esté comiendo; él o usted.
Hay mucho que puede hacer quien habla o pregunta para darse a entender mejor; para que haya menos sonidos que rellenar y le puedan contestar más rápido.
¿Qué hacer?
La situación ideal para hablar con un duro de oído es un ambiente silencioso, hablar de frente, cerca, y despacio.
Siempre que pueda, inicie su conversación con una advertencia como "oye" o "fíjate lo que pasó", "qué te parece esto", llamar a la persona por su nombre, etc. De esa manera se obtiene su atención para lo que sigue, que es lo importante. Si de improviso se hace un comentario o pregunta, lo más seguro es que tendrá que repetirlo. De alguna manera advierta que va a decir algo.
Si tiene que repetir, no repita literalmente todo lo que dijo. Él duro de oído ya entendió las partes 'familiares', repita lo novedoso.
Al repetir, sea redundante, diga lo mismo de varias formas diferentes.
Si existe la posibilidad, señale o haga alguna seña que ayude a entender de qué está hablando.
Mantenga un nivel constante en el volumen de su voz. Sobre todo al final de las frases, cuando ya falta el aliento.
¿Qué no hacer?
No grite; eso no mejora la comprensión y si produce enojo que puede bloquear la comunicación
No hable desde lejos, ni aun gritando.
No hable de improviso
No hable en ambientes ruidosos, con el radio o la tv prendida, o con más personas hablando alrededor.
En un automóvil la comunicación es muy difícil. Hay mucho ruido y es difícil hablar de frente, sea quien sea el que maneja.
No hable de espaldas o de perfil.
No cambie el tema de improviso.
No hable en secretito, ni aun pegando la boca a la oreja.
No baje la voz para decir algo confidencial
No le hable cuando esté comiendo; él o usted.
sábado, 9 de abril de 2011
Religiones de sabores
Las religiones actuales vienen en cuatro sabores según el estudioso del tema, profesor Harvey Whitehouse de Oxford:
1.- "Fiesta sagrada", con quema de incienso, sonar de campanas y coros de música celeste. Como ejemplo pone al catolicismo (pero siga leyendo)
2.- "Terapia" con prácticas de sanación y expulsión de demonios. Ejemplo, algunos cristianismos evangélicos.
3.- "Búsqueda mística" como la búsqueda del nirvana budista.
4.- "Escolar" como en la lectura y estudio detallado del Corán Islámico y de la Torah Judía.
La idea del texto es que pueden hacerse nuevas religiones mezclando esos cuatro sabores según los gustos y necesidades de cada quien.
Me sorprende que el catolicismo sea considerado festivo. Tal vez en Inglaterra lo sea; lo que yo recuerdo es todo lo contrario; más bien tenebroso. Aún las celebraciones solemnes eran ocasión para recordarnos el infierno.
En 'La Antigua' Guatemala, veneran a un santo o beato hermano Pedro y se le recuerda porque todos los días al amanecer recorría la ciudad tocando su campanita mientras repetía "Acuérdate hermano que sólo un alma tenemos, y si la perdemos no la recuperamos" ¡Vaya festividad cotidiana!
1.- "Fiesta sagrada", con quema de incienso, sonar de campanas y coros de música celeste. Como ejemplo pone al catolicismo (pero siga leyendo)
2.- "Terapia" con prácticas de sanación y expulsión de demonios. Ejemplo, algunos cristianismos evangélicos.
3.- "Búsqueda mística" como la búsqueda del nirvana budista.
4.- "Escolar" como en la lectura y estudio detallado del Corán Islámico y de la Torah Judía.
La idea del texto es que pueden hacerse nuevas religiones mezclando esos cuatro sabores según los gustos y necesidades de cada quien.
Me sorprende que el catolicismo sea considerado festivo. Tal vez en Inglaterra lo sea; lo que yo recuerdo es todo lo contrario; más bien tenebroso. Aún las celebraciones solemnes eran ocasión para recordarnos el infierno.
En 'La Antigua' Guatemala, veneran a un santo o beato hermano Pedro y se le recuerda porque todos los días al amanecer recorría la ciudad tocando su campanita mientras repetía "Acuérdate hermano que sólo un alma tenemos, y si la perdemos no la recuperamos" ¡Vaya festividad cotidiana!
viernes, 8 de abril de 2011
Acción colectiva contra la barbarie
Un respetado columnista político se queja en su colaboración de la música a todo volumen que producen los antros en los alrededores de la Universidad de las Américas que molestan a los vecinos e impiden el estudio. Según parece, las autoridades de la Universidad y algunos vecinos ya han solicitado a los dueños de los antros que bajen el volumen. También han recurrido al ayuntamiento. Todo sin éxito.
¿Qué hacer? En el país ideal el Estado debería ser lo suficientemente fuerte para imponer la ley. Pero aquí ¡caray! eso no se puede.
Olvidémonos del Estado ideal que sólo sirve para que los columnistas escriban cada semana lo que sí y lo que no debe ser. Para empezar, en el país ideal ni habría música estruendosa fuera del antro ni habría necesidad de quejarse.
Sostengo que la música estruendosa en el espacio publico es una más de las muchas manifestaciones de barbarie que se presentan en nuestro país. En mi opinión, la barbarie consiste en el descuido del bien común, en la acción individual sin importar el daño que causa, en la destrucción de la propiedad colectiva, en la desobediencia a la ley siempre que me conviene y, por supuesto, en el desprecio a la cultura, a la ciencia y a las artes.
La civilidad es lo contrario; incluye la acción colectiva coordinada, el cuidado de la propiedad común, el respeto a la ley por que es la ley aunque no esté yo de acuerdo con ella, y el aprecio por el conocimiento.
Entonces ¿cuál es la respuesta civilizada ante el antrero abusivo que nos ensordece? Me parece que la acción colectiva, coordinada, y organizada de todos los afectados. Es una propuesta mucho más modesta y realizable que esperar a que la educación pública elimine el problema dentro de una o dos generaciones. También es una propuesta más factible que esperar a que nos convirtamos en el estado ideal según los gustos de cada quien.
Organizar a un grupo de vecinos para combatir un abuso que todos padecen es más difícil que quejarse y lamentarse en público o en privado, pero es mucho más fácil que hacer una revolución triunfante y poner un gobierno que nos guste.
La dificultad para organizar una acción colectiva en beneficio de todos es, me parece, parte de nuestra misma falta de civilidad.
¿Qué hacer? En el país ideal el Estado debería ser lo suficientemente fuerte para imponer la ley. Pero aquí ¡caray! eso no se puede.
Olvidémonos del Estado ideal que sólo sirve para que los columnistas escriban cada semana lo que sí y lo que no debe ser. Para empezar, en el país ideal ni habría música estruendosa fuera del antro ni habría necesidad de quejarse.
Sostengo que la música estruendosa en el espacio publico es una más de las muchas manifestaciones de barbarie que se presentan en nuestro país. En mi opinión, la barbarie consiste en el descuido del bien común, en la acción individual sin importar el daño que causa, en la destrucción de la propiedad colectiva, en la desobediencia a la ley siempre que me conviene y, por supuesto, en el desprecio a la cultura, a la ciencia y a las artes.
La civilidad es lo contrario; incluye la acción colectiva coordinada, el cuidado de la propiedad común, el respeto a la ley por que es la ley aunque no esté yo de acuerdo con ella, y el aprecio por el conocimiento.
Entonces ¿cuál es la respuesta civilizada ante el antrero abusivo que nos ensordece? Me parece que la acción colectiva, coordinada, y organizada de todos los afectados. Es una propuesta mucho más modesta y realizable que esperar a que la educación pública elimine el problema dentro de una o dos generaciones. También es una propuesta más factible que esperar a que nos convirtamos en el estado ideal según los gustos de cada quien.
Organizar a un grupo de vecinos para combatir un abuso que todos padecen es más difícil que quejarse y lamentarse en público o en privado, pero es mucho más fácil que hacer una revolución triunfante y poner un gobierno que nos guste.
La dificultad para organizar una acción colectiva en beneficio de todos es, me parece, parte de nuestra misma falta de civilidad.
martes, 5 de abril de 2011
La vejez 03
Cuando tienes 15 años te parecen atractivas las muchachas de 15 a 20. Cuando tienes 20, las de 15 a 25. Cuando tienes 60 ves guapas a las de 15 a 60. En eso sí, el mundo se va haciendo más interesante.
La vejez 02
La vejez es inevitable, me parece. No me refiero a la vejez en años cumplidos sino a la vejez psicológica que consiste en estar hastiado de todo, en tener poco o ningún interés, en dejar de hacerse ilusiones.
Puede uno hacer la lucha contra la vejez; tratar de mantenerse interesado en algún proyecto, forzarse un poco para emprender un trabajo, convencerse de que es interesante. Pero inevitablemente un día piensa uno 'esto ya me lo sé', 'esto es como aquello'.
Puede uno temer la jubilación, o ya no poder manejar y perder la independencia que da el automóvil. Pero un día se levanta uno y piensa 'ya no quiero trabajar, ya estoy cansado'. Otro día decide que manejar es peligroso y que es preferible tomar un taxi. Otro día piensa uno que es mejor quedarse en casa que salir a tomar una copa con los amigos. Llega un día en que lo más disfrutable es una tarde en casa, leyendo o haraganeando. Nada de ir al futbol o al cine o a mirar las tiendas, mucho menos a jolgorios.
La mítica fuente de la eterna juventud consiste precisamente en buscarla con ilusión de encontrarla. Mientras la buscas te mantienes joven. Pero un día decides que no vale la pena; que aquí estás mejor en lugar de andarla buscando; que aunque existiera para qué la querrías.
Puede uno hacer la lucha contra la vejez; tratar de mantenerse interesado en algún proyecto, forzarse un poco para emprender un trabajo, convencerse de que es interesante. Pero inevitablemente un día piensa uno 'esto ya me lo sé', 'esto es como aquello'.
Puede uno temer la jubilación, o ya no poder manejar y perder la independencia que da el automóvil. Pero un día se levanta uno y piensa 'ya no quiero trabajar, ya estoy cansado'. Otro día decide que manejar es peligroso y que es preferible tomar un taxi. Otro día piensa uno que es mejor quedarse en casa que salir a tomar una copa con los amigos. Llega un día en que lo más disfrutable es una tarde en casa, leyendo o haraganeando. Nada de ir al futbol o al cine o a mirar las tiendas, mucho menos a jolgorios.
La mítica fuente de la eterna juventud consiste precisamente en buscarla con ilusión de encontrarla. Mientras la buscas te mantienes joven. Pero un día decides que no vale la pena; que aquí estás mejor en lugar de andarla buscando; que aunque existiera para qué la querrías.
sábado, 2 de abril de 2011
Ateísmo 102
Se ha publicado una buena cantidad de libros a favor del ateísmo; en ellos se puede encontrar muchos argumentos en contra de la creencia en Dios. Me parece que es más o menos inútil argumentar con razones y lógica. Los argumentos lógicos sólo sirven con quienes están acostumbrados a razonar lógicamente y están dispuestos a aceptar las conclusiones. La gente creyente simplemente dice "Sí, pero es mi fe y no quiero cambiarla"
Los creyentes parecen estar vacunados contra la razón tratándose de asuntos religiosos. Es como si su inteligencia tuviera un punto ciego. Las prédicas de quienes adoctrinan a los niños siempre le dan un gran valor a conservar la fe aun en contra de todas las evidencias. Incluso le dan un carácter heroico. Devalúan y mal dicen de quienes, razonablemente, dejan de creer. Con la promesa del cielo para los héroes y la amenaza del infierno para los cobardes, vacunan a los niños para que no pierdan la fe.
Sostenerse en la fe a pesar de todo tiene cierta analogía con las películas en que los héroes se mantienen en su amor a pesar de todo y, claro, triunfan al final. ¿Será posible que el mensaje real de las películas de amores contrariados que perseveran sea "hay que mantener la fe sin escuchar la razón y sin tomar en cuenta ninguna realidad"? Otros héroes irracionales y tercos, como Rocki Balboa ¿son en realidad ejemplos disimulados de la recompensa que se puede esperar si se conserva la fe?
Los creyentes parecen estar vacunados contra la razón tratándose de asuntos religiosos. Es como si su inteligencia tuviera un punto ciego. Las prédicas de quienes adoctrinan a los niños siempre le dan un gran valor a conservar la fe aun en contra de todas las evidencias. Incluso le dan un carácter heroico. Devalúan y mal dicen de quienes, razonablemente, dejan de creer. Con la promesa del cielo para los héroes y la amenaza del infierno para los cobardes, vacunan a los niños para que no pierdan la fe.
Sostenerse en la fe a pesar de todo tiene cierta analogía con las películas en que los héroes se mantienen en su amor a pesar de todo y, claro, triunfan al final. ¿Será posible que el mensaje real de las películas de amores contrariados que perseveran sea "hay que mantener la fe sin escuchar la razón y sin tomar en cuenta ninguna realidad"? Otros héroes irracionales y tercos, como Rocki Balboa ¿son en realidad ejemplos disimulados de la recompensa que se puede esperar si se conserva la fe?
Barbarie a la vuelta de la esquina 03
¿Dónde quedó la banqueta?
"Chale, psi no quieren que les tíremos escombro, que bardién su terreno ¿no?"
"Chale, psi no quieren que les tíremos escombro, que bardién su terreno ¿no?"
Barbarie a la vuelta de la esquina 02
El Club Britannia Zavaleta arregló su banqueta muy mona:
"Oh ¿ps qué no la calle es de todos?"
Un vecino del club también arregló su casa y no tenía dónde tirar el escombro.
Barbarie a la vuelta de la esquina 01
Sobre la avenida forjadores está el baldío que aparece en la foto:
¿Y qué hay atravesando la avenida, exactamente enfrente?
"Oh, psésdequel camión de la basura no se las quiere llevar"
¿Y qué hay atravesando la avenida, exactamente enfrente?
"Oh, psésdequel camión de la basura no se las quiere llevar"
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